Un seguro para taxis es esencial para proteger tanto al conductor como a los pasajeros, brindando cobertura ante accidentes, daños al vehículo, y lesiones a terceros. En estados como Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde el tráfico y los riesgos son altos, contar con un seguro adecuado es obligatorio. Este seguro cubre la responsabilidad civil por daños a la propiedad y lesiones corporales, además de la protección a pasajeros en caso de accidentes. También incluye coberturas adicionales como la de colisión y la de conductor sin seguro. Algunas pólizas ofrecen asistencia en carretera y sustitución de vehículo en caso de accidentes graves. Esto garantiza que el taxi pueda volver a operar rápidamente, asegurando la continuidad del negocio y evitando pérdidas económicas.